«Yo personalmente fui acompañando a la Presidenta Bachelet en junio, cuando se inició el mundial de fútbol, y estuve con la Presidenta Dilma. Tuvimos la oportunidad de dar a conocer nuestra preocupación en este ámbito”, dijo Gonzalo García, secretario general de CMP. En la foto de Divulgação Celulose Riograndense, aparece la gigantésca factoría Guaiba.
Santiago, 20 de noviembre de 2014. (Radiodelmar.cl)– La Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones, la tradicional CMPC chilena, avanza a imponer su modelo de monocultivo forestal en Brasil y para esto utilizan sus gestiones al más alto nivel, incluso participando en las visitas que la presidenta Michelle Bachelet ha sostenido con su colega Dilma Rousseff. Su inversión no es menor, son más de 2 mil millones de dólares que la familia Matte, controladora de esta empresa, ha destinado para la construcción de factorías de celulosa y papel, víveros y cientos de miles de hectáreas para imponer el monocultivo de eucaliptos.
«Yo personalmente fui acompañando a la Presidenta Bachelet en junio, cuando se inició el mundial de fútbol, y estuve con la Presidenta Dilma. Tuvimos la oportunidad de dar a conocer nuestra preocupación en este ámbito”, dijo Gonzalo García, secretario general de CMPC al diario de temas económicos Pulso.cl
El alto ejecutivo forestal agregó: “Nosotros necesitamos plantar para desarrollar la industria en Brasil. Creo que se va abordar en algún minuto y se va a solucionar”.
Según Pulso.cl «un avance de casi el 80% presentan las obras de la mayor inversión en la historia de Empresas CMPC en Brasil: Guaíba II».
La última compra de hectáreas en Brasil por parte de CMPC data de 2013. Durante el ejercicio anterior, la compañía ejecutó la adquisición de 100 mil hectáreas de bosques en la localidad de Losango.
La familia Matte tiene operaciones en Argentina, Perú, Uruguay, México, Brasil, Ecuador y Chile.
Los Matte en Brasil
Guaíba es una unidad productiva integrada que se encuentra en el Estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil. Posee 210.000 hectáreas de bosques, de los cuales alrededor del 60% se encuentra plantado con eucaliptos; un vivero capaz de producir 30 millones de plantas anualmente, una línea de producción de Celulosa Blanca de Fibra Corta (BEKP) y una fábrica de Papel de Impresión y Escritura (P&W) integrada a ella. Su capacidad de producción asciende a 450.000 toneladas anuales de celulosa y papel.
CMPC compró esta unidad en diciembre de 2009. La adquisición incluyó permisos ambientales y licencias para incorporar una segunda línea de producción de celulosa BEKP, con capacidad para 1.300.000 ADt/año.
Con 212 mil hectáreas de extensión y la mitad de ellas ya plantadas con eucaliptus, el potencial de Guaíba es aún impresionante. Brasil, especialmente el sur, se caracteriza por condiciones climáticas que aceleran el crecimiento del eucaliptus, esencial para la producción de celulosa. Si en Chile un árbol de esta especie toma 15 años en desarrollarse, en Rio Grande do Sul la madurez llega a los siete años. Punto a favor para la empresa, ya que los costos de producción -estimados por el mercado- bajarían de los US$ 420 por tonelada que muestra en Chile (valor ya bajo comparado con Canadá, Suecia o Noruega), hasta los US$ 380 por tonelada.
Pero la producción de Guaíba I y II no estará destinada sólo al enorme mercado interno. China, el mayor demandante de commodities del planeta, aún está retrasada respecto al consumo de madera y, especialmente, de celulosa y productos elaborados, como los del área tissue (papel higiénico, pañales, etc.), una de las divisiones que más crece en el mundo y que mayores ingresos reportan a las empresas forestales.