¡Uh, qué feliz estoy con todo lo que ha pasado en los shows de Chile! En Calama, donde era una fiesta de un sindicato -y no era mi público- la gente cantaba todo con tanta felicidad. O sea, ellos sí eran mi público. En Legalize Festival vi una marea de personas corriendo hacia nuestro escenario para oírnos tocar, y no dejaron de saltar y cantar. O sea, parte “Nunca te haría daño” y tanta gente en primera fila se la sabe, y la canta, así como “San Miguel”. Ayer un mini show en el Liguria, y lo mismo, pero más íntimo, pero no menos vibrante. Largas ovaciones y ves la emoción de la gente. Y cómo tocan y cantan en mi banda. Insólito el amor que nos dan, parece un sueño vivir esto.
La nota amarga la dan equipos de gente de TV que, sin acordar una entrevista, te ponen la cámara en la cara para molestarte y obtener otra toma de ‘Jorgito González enojado’ y fíjate que empujan tanto, y de manera tan grosera, que lo logran, cosa que me da vergüenza y lata.
Porque sólo me ponen a mí mal en su edición, no ponen los empujones con que llegan a ello. Una pena. Después del Liguria, me iba a mi casa tranquilo, y de súbito, gente de la tele preguntando por “el libro”. ¿Hablas de mi hermoso CD? ¡Obvio que no! La música la ven con desprecio.
Yo trato de bajar la pelota y dar algo. Digo: “Mire, señorita, no he leído nada, no veo internet, ni tele, así que no tengo opinión. Y si es asunto de mis ex compañeros, le aclaro que tengo mucho respeto por ellos. Ambos son grandes músicos y vivimos cosas hermosas. Fíjese, si Miguel o Claudio brillan, yo, por rebote, brillo también, porque en Chile nos asocian a los tres juntos (afuera sólo me cachan a mí), por ese motivo los éxitos de ellos me visten a mi también”. Eso es lo que le respondo y no tengo más que contar. Y cuán cierto es. Lindo y claro ¿no?
¡Ufa! Ni me oyó, siguió picaneando con las mismas preguntas que ya le contesté y agregando preguntas aún mas insolentes. Yo digo ¿quieren ver a dos ex compañeros pelear por tv? ¿es ese su trabajo? ¿quién gana con eso? ¡Las maquinas generadoras de odio que son los canales de tv, ellos! Llegando de Calama me pasó lo mismo, y no te sueltan, y la cámara prendida todo el rato groseramente.
Cómo me gustaría que comprendan que no es mi mundo la copucha y menos descalificar a otros músicos. El enemigo jamás es otro músico. jamás…
Perdonen que les dé la lata, pero si me ven en tv (yo ni abro los links, ni leo diarios) ligeramente emputecido, comprendan cómo se llega a eso.
Abrazo.
Jorge.
