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Buenos Aires, 10 de diciembre de 2014. (Radiodelmar.cl)– La oficina de Greenpeace Argentina, que dirige también el escritorio de Chile, publicó un comunicado en que busca explicar su cuestionada intervención a las ancestrales Líneas de Nasca, que son espacios legalmente protegidos, patrimonio de la humanidad y pilares de la cosmovisión y cultura de los pueblos indígenas.
Desde Buenos Aires la organización internacional dice sentir preocupación por daño moral…
Pero sus funcionarios no entienden que no es daño moral al pueblo peruano. Es una violación basada en la torpeza, arrogancia e ignorancia, y además la falta de vínculo con las comunidades locales, los pueblos originarios y la ciudadanía organizada de América Latina.
Greenpeace Argentina señaló que «está profundamente preocupado acerca de cualquier ofensa moral que se haya podido hacer al pueblo peruano en relación al mensaje posado cerca de la figura del colibrí».
Pero nunca contextualiza donde intervinieron, cuanto tiempo mantuvieron sus letras en las Líneas de Nasca y si han consultado a la Unesco la forma de reparar el daño. Esto… si es que hay forma de reparar su acción en frágiles espacios ancestrales…
Y por arreglarla, la sigue empeorando
Agrega la organización Internacional que «Una historia de más de 40 años de activismo pacífico claramente demuestra que hemos sido siempre muy respetuosos con todos los pueblos del mundo y su diverso legado cultural. Y es por eso que ofrecemos disculpas a aquellas personas que se hayan sentido moralmente afectadas».
Antes que ocurra un alegato formal en los tribunales de justicia, Greenpeace presenta a un jurista para defender la grave acción. Para eso utiliza al Dr. Henry Carhuatocto que afirma que «en consecuencia, al no haber afectación real al patrimonio cultural no se configura ningún ilícito».
Carhuatocto es abogado especialista en Derecho Ambiental y Pueblos Indígenas y deberá salir al ruedo de antropólogos, arqueólogos y varios otros especialistas en estos temas, además de los políticos y líderes indígenas, para defender que no hay «afectación real al patrimonio cultural» en la acción de Greenpeace.
Para finalizar Greenpeace anuncia que se está acercando a las autoridades competentes para ofrecer las explicaciones del caso, brindar las razones y detalles de la protesta, y aclarar lo realmente acontecido en el área de las líneas de Nazca.*****FIN*****
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Aqui el comunicado de Greenpeace
Declaraciones de Greenpeace sobre los hechos acontecidos en las líneas de Nazca
http://www.greenpeace.org/argentina/es/noticias/Declaraciones-de-Greenpeace-sobre-los-hechos-acontecidos-en-las-lineas-de-Nazca/
Noticia – 10 diciembre, 2014
Lima – Greenpeace está profundamente preocupado acerca de cualquier ofensa moral que se haya podido hacer al pueblo peruano en relación al mensaje posado cerca de la figura del colibrí. Una historia de más de 40 años de activismo pacífico claramente demuestra que hemos sido siempre muy respetuosos con todos los pueblos del mundo y su diverso legado cultural. Y es por eso que ofrecemos disculpas a aquellas personas que se hayan sentido moralmente afectadas.
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«La protesta pacífica de Greenpeace en el área de las líneas de Nazca fue para evidenciar los impactos del cambio climático y honrar el legado histórico de este pueblo que aprendió a convivir con el ambiente sin afectarlo» señala el abogado especialista en Derecho Ambiental y Pueblos Indígenas Dr. Henry Carhuatocto «en consecuencia, al no haber afectación real al patrimonio cultural no se configura ningún ilícito» concluye el jurista.
Greenpeace se está acercando a las autoridades competentes para ofrecer las explicaciones del caso, brindar las razones y detalles de la protesta, y aclarar lo realmente acontecido en el área de las líneas de Nazca.
Greenpeace tiene como prioridad evidenciar la inminente catástrofe ambiental que amenaza nuestro planeta, nuestro futuro y nuestro legado, si no se toman medidas políticas adecuadas. Estas protestas pacíficas han sido siempre realizadas luego de cuidadosas consideraciones y de forma responsable para asegurar la preservación del sitio donde se realizan, sin afectar el ambiente ni el patrimonio cultural.