Santiago de Chile, 15 de Marzo 2011. (Radio del Mar. Fuente: R. Méndez, G. Higueras para Agencia EFE). La situación tras el accidente nuclear en la central de Fukushima está «fuera de control». Así lo ha estimado el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, quien hoy ha mantenido una reunión en Bruselas con responsables gubernamentales, representantes del sector y expertos. «Se ha hablado de apocalipsis y en mi opinión es una palabra muy bien escogida» -ha dicho Oettinger en declaraciones recogidas por France Presse- «no excluyo lo peor para las próximas horas o días». La alarma de un desastre nuclear sigue creciendo en torno a la planta de Fukushima Daiichi, afectada en cuatro de sus seis reactores por el terremoto que devastó el país el viernes. La situación se agravó anoche (hora española) tras un incendio en el reactor 4, que ya está controlado, y una explosión en el número 2. La situación en ese reactor es la más preocupante, ya que según ha informado el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) la contención primaria puede haber resultado dañada, una posibilidad que ya fue discutida en las horas posteriores a la explosión. Sin embargo, la agencia nuclear japonesa lo descartó en un primer momento, contrariamente a la información que ha transmitido luego al organismo de Naciones Unidas.
Nivel 6, según París
El sistema de contención del reactor número 2 de la central nuclear de Fukushima «ya no es hermético», ha sicho esta mañana en París el presidente de la Autoridad de la Seguridad Nuclear de Francia (ASN, por sus siglas en francés), André-Claude Lacoste. «Está absolutamente claro que estamos en el nivel 6 de INES, ha asegurado Lacaste en declaraciones recogidas por Efe. «No se sabe hasta qué punto el sistema de contención está dañado», ha precisado.
El Gobierno japonés admitió a primera hora que «puede haberse producido una fuga de materiales radiactivos», especialmente por causa del incendio, «que pueden afectar a la salud humana». Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud ha querido enviar un mensaje tranquilizador: «Japón está tomando las medidas de salud públicas adecuadas para proteger a la población de la radiación», ha dicho Gregory Hartl, portavoz citado por la agencia Reuters. Además, añaden que dicho organismo no ha recibido ninguna petición de ayuda por parte de este país, aunque sus expertos en radiactividad están alerta.
La radiación en los alrededores de la central ha llegado a sobrepasar diez mil veces los límites legales. La situación ha generado una gran preocupación en el país; con los locutores de televisión repitiendo mensajes destinados a los habitantes más próximos a la central: «Cierren las ventanas, no utilicen sistemas de ventilación y tiendan la ropa en casa». Unas 200.000 dosis de yodo (que ayudan a proteger la glándula tiroides de los efectos de la radiación) se han repartido ya entre la población. Mientras, la Embajada francesa en Japón ha recomendado a sus nacionales que vivan en Tokio que no salgan al exterior, porque el viento que sopla hacia la capital podría arrastrar hasta allí las partículas radiactivas, y EE UU ha anunciado que alejará aún más a sus soldados (ayer ya separó a la Séptima Flota del litoral) cuando no estén participando en las labores de emergencia. Hacia las cinco de la mañana, ya se habían detectado pequeñas cantidades de radiación en Tokio, alertó Kyodo.*****FIN*****