«La sustentabilidad es posible sólo si dejamos de mirar el modelo de gestión del agua desde lo sectorialista y pasamos a un modelo inclusivo», señaló la ministra de la cartera del Medio Ambiente, Maisa Rojas, en el Día Mundial del Agua.
La secretaria de Estado trabaja arduamente en los lineamientos que permitan desarrollar una Transición Hídrica Justa, entendida como un proceso gradual de adaptación de la gestión del agua, para alcanzar la seguridad hídrica. Este concepto de seguridad hídrica se refiere a la capacidad de resguardar el acceso sostenible al agua en calidad y cantidad para el sustento de la salud, la subsistencia, el desarrollo socioeconómico y la preservación de los ecosistemas.
«El escenario que enfrentamos es desafiante, pues para lograr la seguridad hídrica debemos abordar las urgencias -como el riesgo de racionamiento, la degradación ecosistémica o el acceso al agua potable en zonas rurales-, al mismo tiempo que debemos articular definiciones de largo plazo», afirmó la ministra.
Maisa Rojas agregó que, para mejorar la gestión de los recursos hídricos, es necesario darle relevancia a las cuencas como unidades territoriales relevantes en el proceso de toma de decisiones sobre el recurso, para una organización más sustentable.
Este proceso se construirá sobre la base de los derechos ratificados en el Acuerdo de Escazú, firmado por el Presidente Gabriel Boric y la ministra Rojas la semana pasada. «Este Día Mundial del Agua nos remarca los compromisos ambientales que tenemos por delante con la adhesión a Escazú, ahora con cobertura de tres derechos esenciales: participación, información y justicia ambiental, habilitantes de la gobernanza del agua que necesitamos», indicó la personera de gobierno.