«El cajón de Chesque Alto está ubicado al oeste del Rukapillán (volcán Villarrica) y es uno de los pocos pulmones de bosque nativo que van quedando. Hace un par de décadas se instaló allí una piscicultura que comenzó a contaminar las aguas del río con productos tóxicos y antibióticos en grandes cantidades, entonces, todo cambió. Chesque significa «abuelo materno» en mapuzungun, y, visto desde la cosmovisión mapuche, lo que sucedió fue que la piscicultura rompió el equilibrio y dañó al espíritu del río (ngenko)».
Así comienza un cuento publicado por Hans Labra Bassa, sobre lo que está ocurriendo en esta zona entre Villarrica y Lincaray, donde las comunidades han dado una lucha constante contra la contaminación del rio, la protección de las fuerzas espirituales de la naturaleza y de la vida ancestral y actual de las familias mapuche.
Aqui puedes descargar el Cuento
KALFUMALÉN Y EL ESPÍRITU DEL RÍO CHESQUE en PDF