■ La sobreexplotación parece superada y en 2023 se podrá capturar un 23,5% más que en 2021. Chile concentra más del 65% de la producción global del recurso.
Hace década la extracción del jurel estaba en una situación crítica. En 2011, su cuota de pesca permitida se desplomó de 1,3 millón de toneladas a 284 mil toneladas, en medio de alertas por la sobreexplotación del recurso.
Pero ahora la situación es la opuesta. La Subsecretaría de Pesca (Subpesca) celebró la aprobación de un aumento histórico de la cuota para 2023 y Chile podrá extraer 716 mil toneladas de jurel, un 23,4% más que en 2022.
Este será el tercer año seguido en que la cuota aumenta por sobre el 15% y, con esto, el país ya cuenta con más de un 66% de la cuota global de esta pesquería. Según datos de Subpesca, las exportaciones del sector superaron los US$ 350 millones en 2022, con África como el principal destino.
Tras obtener este aumento, el subsecretario de Pesca Julio Salas afirmó que Chile “puede atribuirse un rol significativo en la recuperación de este recurso”, debido al plan de que se llevó a cabo en el país. No obstante, la autoridad agregó que “el claroscuro es la inequitativa distribución de este incremento, debido al actual sistema de fraccionamiento que es desfavorable para los pescadores artesanales” y adelantó que esta problemática se tratará en la nueva Ley de Pesca que prepara el Gobierno.
Líderes del mercado
De acuerdo a conocedores de la industria, el mayor porcentaje de la cuota está en manos de Orizon, pesquera del Grupo Angelini que tiene a San José como su principal marca y que se quedaría con poco más del 25% del mercado. Le siguen Blumar, que superaría el 20% de la cuota, y Camanchaca, cuyo porcentaje de la cuota habría rondado el 17%. Cabe señalar que tanto las compañías como los pescadores artesanales, pueden transar sus cuotas asignadas, por lo que la distribución varía en función de ello.
Si bien la pesquería del jurel todavía está lejos de llegar a las cuotas de 1,6 millón de toneladas que alcanzó en 2008, la recuperación de la industria ya ha hecho que las empresas del sector hayan comenzado a mover sus fichas en esta dirección y una de las prioridades en la industria es impulsar el consumo humano.
Así lo señala Cristián Larraín, gerente general de Orizon, quien cuenta que buscan innovar en productos, tanto para consumo humano como de mascotas. “Orizon inició un plan estratégico de inversión que está en desarrollo y considera recursos por US$ 70 millones con un importante foco en tecnología, infraestructura y capital humano”, dijo.
La Asociación de Industriales Pesqueros del Biobío (Asipes), estimó que, en 2022, el 88% del jurel capturado se destinó a productos de consumo humano directo. Esto se traduce en 312 mil toneladas de productos congelados, de las cuales un 40% se destina al mercado local, y 42 mil toneladas de conservas, de las que un 60% se queda en Chile.
Nuevas inversiones
El jurel ha ganado peso para las empresas. En sus resultados a septiembre, Camanchaca señaló que las ventas de este producto se cuadruplicaron tras inaugurar una planta de congelados.
Ricardo García, gerente general de la pesquera, indicó que espera que el jurel siga ganando incidencia en la compañía, ya que exige grandes esfuerzos operativos. Consultado por este medio señaló que, además de la planta, invirtieron en mejoras a los barcos y en esfuerzos comerciales para impulsar su consumo.
De hecho, Camanchaca ha llamado la atención por instalar “jurelmáticas”, máquinas expendedoras con productos de su marca Único, y apareció en los récords Guinness con una línea de ceviche de jurel de más de dos mil porciones.
Para Blumar, en tanto, el jurel ha pasado a representar el 16% de sus ingresos totales, superando la incidencia de 11% que tenía en 2018.
“Contamos con todas las inversiones realizadas para capturar y procesar una mayor cantidad de materia prima. Tenemos la experiencia y el equipo humano para ello, ya que Blumar fue una de las primeras empresas que apostó por el jurel congelado como un producto para consumo humano, abriendo espacios en los mercados internacionales, y sin duda nuestro objetivo es lograr también un aumento en el consumo de jurel en el mercado nacional”, afirma Gerardo Balbontín, gerente general de la compañía que opera en los negocios pesquero y salmonero.