Informamos a las organizaciones socioambientales y a la opinión pública que el Movimiento por el Agua y los Territorios (MAT) rechazó ser parte del reciente proceso de Evaluación de Desempeño Ambiental de Chile (EDA), llevado a cabo por una misión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico OCDE. En esta oportunidad, la ahora tercera misión OCDE, incluía representantes de España e Israel en calidad de países revisores, y concluyó sus labores el 30 de junio.
Nuestra decisión de rechazar la invitación formulada por la Ministra de Medio Ambiente, Heloísa Rojas, se basa en primer lugar en que nos parece profundamente contradictorio que organismos como la OCDE y los gobiernos ya citados evalúen el «desempeño ambiental» de Chile. A nuestro entender, los estándares a ser evaluados, son precisamente aquellos que han promovido la profundización del modelo extractivista en Chile durante las últimas décadas, encontrando en la crisis climática un argumento más para ampliar la vulneración de los derechos de las comunidades y la Naturaleza.
Las EDAS anteriores
En este sentido, es alarmante el hecho de que se busque asesorar las políticas públicas por un organismo que en su EDA anterior omitió el abordaje de las conflictividades socioambientales apelando a la necesidad de evitarlos en el marco de la evaluación ambiental, y negando la profundidad de este fenómeno que desde la última evaluación se ha agudizado notoriamente. Así, el supuesto horizonte verde y teóricamente sustentable proclamado por gobiernos y empresas ha apuntado a la continuación de la mercantilización de la Naturaleza, promoviendo en Chile la explotación de ecosistemas y la vulneración de comunidades a costa de un supuesto desarrollo económico.
Esta evaluación responde asimismo a una lógica funcional a las políticas que el Gobierno chileno actual ha impulsado para profundizar el extractivismo en este contexto de crisis climática. Ello ha significado el abandono de los compromisos ambientales realizados en periodo de campaña. Estas políticas se ejecutan con el colchón de políticas públicas que fortalecen el modelo exportador continuado por los gobiernos de la postdictadura.
Conflictos de interés y derechos de los pueblos
Asimismo, cuestionamos y criticamos el hecho de que Chile haya aceptado la representación de los Gobiernos de España e Israel como parte de la misión de evaluación. Esto, considerando que capitales (privados y estatales) de esos países financian cuestionados proyectos en diversos rubros que han arrastrado una conflictividad socioambiental con comunidades. Quedan así en evidencia intereses comprometidos en pos del beneficio de España e Israel y de la continuación del extractivismo en el escenario de crisis actual.
Por otra parte, rechazamos la representación de España por su activa participación en la política guerrerista de la Unión Europea, que amenaza gravemente la paz y fortalece el armamentismo a nivel global. Asimismo, en solidaridad con el hermano pueblo Palestino, rechazamos contundentemente la representación de Israel. El pueblo palestino ha visto vulnerado sus derechos por un régimen criminal y violento que ha significado la muerte de civiles de todas las edades, la ocupación del territorio y la militarización de la vida de miles de palestinos y palestinas.